MATEO 13.2-3
"Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar."
Jesús utilizó muchas ilustraciones o parábolas al hablar a las multitudes. En sus parábolas comparaba algo conocido con algo que no lo era. La parábola motivaba al oyente a descubrir la verdad, y al mismo tiempo ocultaba la verdad de los que eran demasiado ociosos o tercos para verla. Debemos tener cuidado de forzar el sentido de las parábolas haciéndolas decir lo que no dicen. Todas las parábolas tienen un significado a menos que Jesús lo haya especificado de otra manera.
"Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar."
Jesús utilizó muchas ilustraciones o parábolas al hablar a las multitudes. En sus parábolas comparaba algo conocido con algo que no lo era. La parábola motivaba al oyente a descubrir la verdad, y al mismo tiempo ocultaba la verdad de los que eran demasiado ociosos o tercos para verla. Debemos tener cuidado de forzar el sentido de las parábolas haciéndolas decir lo que no dicen. Todas las parábolas tienen un significado a menos que Jesús lo haya especificado de otra manera.
Mateo 13:44-46
“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.”
Respuesta
4.1 Que el reino de Dios vale más que todas nuestras posesiones. El que vendió todo lo que tenía para comprar el terreno donde estaba escondido el tesoro sabía bien que su inversión lo llevaría a ser tal vez cien o mil veces más rico que antes. Igualmente, el que vendió todo lo que tenía para comprar la piedra preciosa sabía muy bien que, al ser propietario de esa perla, se volvería en un hombre riquísimo. Ellos se proyectaron al futuro e invirtieron en su futuro. Invertir en el reino de los cielos es garantizar un futuro mil veces superior a nuestro presente.
5.1 ¿Por qué Jesús compara el reino de los cielos con una red?
5.2 ¿A quienes se refirió Jesús cuando dijo “Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos....”?
Respuesta:
Mateo 13:47-51 “Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Así será al fin del siglo; saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor. Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.”
5.1 Porque la predicación del reino de Dios y el lanzamiento de la red en el mar son similares en cuanto a sus resultados: ninguno de los dos son selectivos. La red recoge “toda clase de peces” y la predicación: toda clase de personas, buenas y malas. Pretender, por lo tanto, que todas las personas que asisten a las reuniones de la iglesia sean buenas, es decir, cristianos fieles y de buen testimonio, es lo mismo que pretender pescar con una red que seleccione peces de una sola especie. Además, no estamos en el tiempo de la selección ni nos corresponde a nosotros separar los unos de los otros, sino que esto ocurrirá durante el fin del mundo y los encargados serán los ángeles de Dios.
5.2 La Biblia Latinoamericana traduce así: “Todo maestro de la Ley que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos se parece a un padre de familia que de sus reservas va sacando cosas nuevas y cosas viejas”
La Nueva Versión Internacional dice: “Todo maestro de la ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de lo que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos.”
Muchas personas rechazan todo lo nuevo porque consideran que lo antiguo es mejor porque está respaldado por la historia y la experiencia. Otros, rechazan todo lo viejo como obsoleto e inservible y también porque lo nuevo es más emocionante y presenta nuevos desafíos. Ambas posiciones demuestran que ese escriba o discípulo no ha sido “instruido en el reino de los cielos”. Porque el reino de los cielos incluye tanto lo viejo como lo nuevo; la experiencia y la aventura; la tradición y la innovación; lo que debemos conservar y lo que debemos renovar. El que ha sido instruido en el reino de los cielos no se queda solo con lo viejo, ni tampoco se aventura a todo lo nuevo. Porque ha descubierto que posee un tesoro muy valioso, del cual puede sacar un enorme caudal de conocimientos y una inmensa riqueza espiritual de todos los hombres de Dios del pasado y un enorme caudal de conocimientos y nuevas experiencias de lo que Dios mismo le ha revelado y de otros hombres de Dios del presente. Solo el que fue instruido en el reino de Dios puede hacer esto.
“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.”
Respuesta
4.1 Que el reino de Dios vale más que todas nuestras posesiones. El que vendió todo lo que tenía para comprar el terreno donde estaba escondido el tesoro sabía bien que su inversión lo llevaría a ser tal vez cien o mil veces más rico que antes. Igualmente, el que vendió todo lo que tenía para comprar la piedra preciosa sabía muy bien que, al ser propietario de esa perla, se volvería en un hombre riquísimo. Ellos se proyectaron al futuro e invirtieron en su futuro. Invertir en el reino de los cielos es garantizar un futuro mil veces superior a nuestro presente.
5.1 ¿Por qué Jesús compara el reino de los cielos con una red?
5.2 ¿A quienes se refirió Jesús cuando dijo “Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos....”?
Respuesta:
Mateo 13:47-51 “Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Así será al fin del siglo; saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor. Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.”
5.1 Porque la predicación del reino de Dios y el lanzamiento de la red en el mar son similares en cuanto a sus resultados: ninguno de los dos son selectivos. La red recoge “toda clase de peces” y la predicación: toda clase de personas, buenas y malas. Pretender, por lo tanto, que todas las personas que asisten a las reuniones de la iglesia sean buenas, es decir, cristianos fieles y de buen testimonio, es lo mismo que pretender pescar con una red que seleccione peces de una sola especie. Además, no estamos en el tiempo de la selección ni nos corresponde a nosotros separar los unos de los otros, sino que esto ocurrirá durante el fin del mundo y los encargados serán los ángeles de Dios.
5.2 La Biblia Latinoamericana traduce así: “Todo maestro de la Ley que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos se parece a un padre de familia que de sus reservas va sacando cosas nuevas y cosas viejas”
La Nueva Versión Internacional dice: “Todo maestro de la ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de lo que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos.”
Muchas personas rechazan todo lo nuevo porque consideran que lo antiguo es mejor porque está respaldado por la historia y la experiencia. Otros, rechazan todo lo viejo como obsoleto e inservible y también porque lo nuevo es más emocionante y presenta nuevos desafíos. Ambas posiciones demuestran que ese escriba o discípulo no ha sido “instruido en el reino de los cielos”. Porque el reino de los cielos incluye tanto lo viejo como lo nuevo; la experiencia y la aventura; la tradición y la innovación; lo que debemos conservar y lo que debemos renovar. El que ha sido instruido en el reino de los cielos no se queda solo con lo viejo, ni tampoco se aventura a todo lo nuevo. Porque ha descubierto que posee un tesoro muy valioso, del cual puede sacar un enorme caudal de conocimientos y una inmensa riqueza espiritual de todos los hombres de Dios del pasado y un enorme caudal de conocimientos y nuevas experiencias de lo que Dios mismo le ha revelado y de otros hombres de Dios del presente. Solo el que fue instruido en el reino de Dios puede hacer esto.
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